Bichón maltés manchas lagrimales

Bichón maltés manchas lagrimales

Las manchas lagrimales en los Bichones Maltés son un problema común debido a la anatomía de sus ojos y su pelaje blanco. Estas manchas pueden deberse a la acumulación de lágrimas que contienen pigmentos naturales, bacterias y levaduras. Aquí hay algunos consejos para manejar las manchas lagrimales en un Bichón Maltés.

Limpieza diaria

Limpia suavemente las manchas lagrimales todos los días con un paño húmedo y suave. Puedes utilizar una solución de agua tibia y un poco de sal o bicarbonato de sodio para ayudar a disolver las manchas. También hay productos comerciales disponibles para limpiar las manchas lagrimales.

Uso de lágrimas artificiales

Algunos propietarios optan por usar lágrimas artificiales, que son soluciones oftálmicas que ayudan a mantener los ojos lubricados y pueden reducir la producción de lágrimas excesivas. Consulta con tu veterinario antes de usar cualquier producto oftálmico.

Alimentación saludable

La dieta del Bichón Maltés puede influir en la producción de lágrimas y las manchas lagrimales. Algunos propietarios han notado mejoras al cambiar a alimentos de alta calidad o eliminar ciertos ingredientes de la dieta, como colorantes y conservantes.

Cuidado del pelaje

Mantén el pelaje alrededor de los ojos bien recortado para evitar que las lágrimas se acumulen y manchen el pelaje. Un pelaje corto alrededor de los ojos también facilita la limpieza diaria.

Control de alergias

Las alergias pueden contribuir a la producción excesiva de lágrimas. Consulta con tu veterinario para determinar si tu Bichón Maltés tiene alergias y cómo manejarlas.

Visitas regulares al veterinario

Si las manchas lagrimales son persistentes o acompañadas de otros síntomas, es importante que consultes a tu veterinario. Podría haber problemas subyacentes, como infecciones o anomalías oculares, que necesiten ser abordados..

Conclusión

Recuerda que las manchas lagrimales pueden ser un problema persistente en algunos Bichones Maltés y no siempre se pueden eliminar por completo. Sin embargo, con cuidado regular y atención a la salud del perro, puedes minimizar su impacto. Siempre es recomendable consultar con tu veterinario para obtener asesoramiento personalizado basado en la salud específica de tu mascota.

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